sábado, 16 de abril de 2011

UNA MIRADA HACIA ATRÁS

Pasado el ecuador de este viaje, de esta experiencia en mi vida, puedo mirar hacia atrás y dar un paseo por todas mis sensaciones, revivir pequeños detalles que han significado un paso gigantesco hacia adelante y pasar de sentirme pequeñita como una hormiga, a una persona más compartiendo mi vida en sociedad.

Y es que la llegada a Toulouse no fue fácil. Sí, si, la beca Leonardo, es un programa que te ayuda en todo momento, en la preparación para el viaje, la acogida... Pero me refiero a uno mismo como persona, al interior de cada uno, a mí.

Cuando llegué a esta ciudad, eso sí, con todas las ganas y la ilusión del mundo, me sentí perdida, me pregunté alguna que otra vez por qué estaba aquí y veía mis objetivos personales y profesionales planteados, un poco lejos no... ¡¡Más bien a la altura de la luna!!
Me refugiaba en mi cuarto, con mi compañera, con el ordenador, viendo películas y series en español... Cuando salía de casa y alguien me preguntaba ¿Dónde está ésta calle? ¿Qué hora es? o ¿Por donde se va a tal sitio? Me sentía impotente, anulada e incluso a veces alterada o amenazada, porque unas veces no podía responder por falta de información y de recursos lingüisticos y otras simplemente, porque no entendía absolutamente nada.

Caminaba por las calles, cuando iba sola, con un sentimiento muy grande de pequeñez y con una expresión extraña en la cara, en la que se podía leer claramente: "Chica española perdida en Toulouse". Siempre cogía los mismos caminos para volver a casa y sentía pereza para salir de "mi escondite", porque sabía que una vez sobrepasada la puerta de casa, tenía que conectar un chip de mi cabeza, nuevo y desconocido, llamado francés. 
El mayor quebradero de cabeza era ese. No saber a qué pequeñez me podía enfrentar creyendo de antemano, que sería casi imposible resolverlo por mí misma. 

Pero esta historia, poco a poco, va evolucionando, se va remodelando y todas las personas que hayan vivido un cambio de país entenderá estas sensaciones a la perfección: El antes, el durante y el después...

Después de dos meses y medio en Francia, puedo decir que me siento casi autónoma. Claro que si me tuviera que enfrentar a situaciones como: firmar un contrato en el banco, un juicio o una operación, no tendría vocabulario suficiente, necesitaría alguien que me ayude, por supuesto. Pero con solo dos meses y medio, soy capaz de caminar sola el día a día.

- Puedo recargar el teléfono yo sola: Además de entenderme con el vendedor de las recargas, entiendo lo que me dice el contestador automático del móvil para poder ejecutarla.
- Puedo hacer la compra sin obstáculos, porque entiendo los ingredientes que lleva el producto y puedo entenderme al pagar.
- Puedo mantener una conversación telefónica (Con personas conocidas): Esto quiere decir, que conocen mi situación con el idioma, me conocen un poco y utilizan palabras que puedo entender, además de no correr mucho hablando. Mi primera conversación en francés, duró nada más y nada menos que ¡¡28 minutos!! Quién lo diría hace dos meses...
- Me atrevo a conocer a gente nueva francesa: Una vez que superé el miedo a equivocarme, a pronunciar mal y a decir cualquier barbaridad, puedo mantener una conversación fluida sin problemas. (Hablo más despacio que lo habitual en español, pero en cantidad lo mismo).
- Puedo ejercer de anfitriona si tengo visitas: Puedo traducir las cosas básicas 
- Empiezo a dar nociones a los niños de los grupos del trabajo: Antes me limitaba a intentar entender a Fabio y ahora, preparamos sesiones juntos y yo voy participando poco a poco en la ejecución de la misma.
- Entiendo algunas bromas: Antes no me reía estando con franceses, porque no entendía nada de nada. Ahora, entiendo algunas expresiones, metáforas, ironías... Y cuando entiendes la primera, ¡Es una sensación de plenitud increible! Me sentí integrada y esa sensación es la que hay que conseguir para sentirse bien en una ciudad nueva, en un país nuevo.
- Ahora es ¿Es que lo has entendido?: Antes era un ¿Entiendes? Y normalmente la respuesta era: ¿Puedes repetir?, no estoy segura o no, francamente no he entendido nada. Ahora sin embargo, hay sorpresa por parte de quien va conociendo mi evolución: ¿Es que lo has entendido? Y mi respuesta es: Evidentemente, por supuesto o claro que sí. Me da mucha seguridad y comodidad y además me siento que ya no hace falta un grado tan exagerado de paciencia como antes, para explicarme cualquier cosa.

Antes todos estos verbos: Puedo, entiendo, me atrevo iban con un no por delante y ahora, se ha esfumado. Claramente, tendré otros problemas y sigue habiendo cosas que todavía están lejos de lograrse, lógicamente. Pero todos estos avances, convierten en realidad uno de los dichos más repetidos el la historia: "Querer es poder" y es que teniendo ganas de aprender, de superarse a sí mismo, de conocer y encontrar momentos felices en el más mínimo detalle y por supuesto, creyendo en uno mismo sin decaer:  TODO, ABSOLUTAMENTE TODO, ES POSIBLE.

Y sí, los comienzos son difíciles, nadie dijo lo contrario, pero el camino que comienza estrecho, se va ampliando y vas encontrando recompensas. Por eso, una experiencia como esta, con una oportunidad que te brinda un programa europeo, no hay que dejar pasarla de largo, porque aunque al principio todo puede parecer lejano, extraño, difícil o incluso en ocasiones imposible, la verdad es que ahora, todavía quedándome tiempo aquí, me siento integrada en una cultura, en un idioma y una sociedad diferente a la mía y puedo decir que me siento orgullosa de mi evolución porque para que exista una mejora ha tenido que haber algo que estaba por debajo de un mínimo y que se ha superado. Ese es el logro más grande: Superarse a sí mismo. Superar las situaciones que se nos presentan en la vida, en diferentes contextos, ciudades o idiomas.

Por todo esto, espero que si tienes una oportunidad de viajar, no la desaproveches, porque la satisfacción a la vuelta, estará colmada de vivencias personales únicas y retos que derivarán en un crecimiento personal que te servirá para el resto de tu vida.

1 comentario:

  1. Vaya filosofa estas hecha. Entiendo muy bien tu experiencia. Me trae muy buenos recuerdos.y tu próximo destino.? Ya le he dicho a EMI que Australia deberíais hacerlo ahora que estáis a tiempo, luego es imposible. Me alegro que te vaya bien. Un abrazo. Laura.

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